Dozo canta Don’t touch me (Diana Walczak & Jeff Kleiser, 1989) YouTube
La animación está realizada mediante técnicas -en su época incipientes- de captura del movimiento.
Desde la creación del vídeo en tres dimensiones los estudios han querido recrear la forma y el movimiento humano de forma virtual con el fin de crear un personaje que fuera totalmente verosímil o que, incluso, pudiera sustituir la actuación de un humano.
En el estudio de esta línea, Don’t touch me es un vídeo musical en el cual la cantante, y compositora de la canción, Perla Batalla fue también la modelo de la que se capturó ópticamente su movimiento mientras interpretaba la pieza. La captura del movimiento fue a cargo de la Motion Análisis in Santa Rosa (California) y permitió crear a la cantante virtual llamada Dozo. Para aquella época ya existía un software flexible que permitía uniones simples como los codos y las rodillas, pero los requerimientos multi-axis, es decir, de diversos ejes axiales como las uniones de los hombros, necesitaban una solución de software más compleja para la que se necesitarían todavía unos cuantos meses de desarrollo. Como se puede apreciar en el vídeo, los movimientos de éstos no son del todo naturales.
Por otra parte, la animación de la cara fue creada combinando la digitalización de esculturas de diferentes expresiones faciales, ya que se conseguían resultados de calidad muy superior comparados con cualquier solución de software de la época que modelara la musculatura de la cara. En este campo el software ha necesitado muchos años de desarrollo antes conseguir la calidad y realismo de los resultados basados en la técnica de la escultura facial, ya que ésta permite que se preserve el volumen facial y la musculatura en el momento de la integración de la imagen con el movimiento de animación.
Así, Diana Walczak fue la creadora de las esculturas, hasta unas quince, para poder recrear todos los movimientos y fonemas que requería la canción. De esta manera, creó una máscara base con una expresión neutra que hizo la función de molde para poder crear las otras de manera idéntica. Una vez hechas todas las máscaras, se marcaron las líneas de expresión principales con cinta y los puntos donde esta cinta se cruzaba fueron digitalizados para crear un modelo virtual de cada máscara. Posteriormente los quince modelos virtuales se dividieron de forma horizontal, en partes de arriba y partes de abajo, de forma que se podían duplicar, mezclar y combinar para crear las cuarenta y cinco expresiones compuestas que conforman el vídeo.
Desde la creación del vídeo en tres dimensiones los estudios han querido recrear la forma y el movimiento humano de forma virtual con el fin de crear un personaje que fuera totalmente verosímil o que, incluso, pudiera sustituir la actuación de un humano.
En el estudio de esta línea, Don’t touch me es un vídeo musical en el cual la cantante, y compositora de la canción, Perla Batalla fue también la modelo de la que se capturó ópticamente su movimiento mientras interpretaba la pieza. La captura del movimiento fue a cargo de la Motion Análisis in Santa Rosa (California) y permitió crear a la cantante virtual llamada Dozo. Para aquella época ya existía un software flexible que permitía uniones simples como los codos y las rodillas, pero los requerimientos multi-axis, es decir, de diversos ejes axiales como las uniones de los hombros, necesitaban una solución de software más compleja para la que se necesitarían todavía unos cuantos meses de desarrollo. Como se puede apreciar en el vídeo, los movimientos de éstos no son del todo naturales.
Por otra parte, la animación de la cara fue creada combinando la digitalización de esculturas de diferentes expresiones faciales, ya que se conseguían resultados de calidad muy superior comparados con cualquier solución de software de la época que modelara la musculatura de la cara. En este campo el software ha necesitado muchos años de desarrollo antes conseguir la calidad y realismo de los resultados basados en la técnica de la escultura facial, ya que ésta permite que se preserve el volumen facial y la musculatura en el momento de la integración de la imagen con el movimiento de animación.
Así, Diana Walczak fue la creadora de las esculturas, hasta unas quince, para poder recrear todos los movimientos y fonemas que requería la canción. De esta manera, creó una máscara base con una expresión neutra que hizo la función de molde para poder crear las otras de manera idéntica. Una vez hechas todas las máscaras, se marcaron las líneas de expresión principales con cinta y los puntos donde esta cinta se cruzaba fueron digitalizados para crear un modelo virtual de cada máscara. Posteriormente los quince modelos virtuales se dividieron de forma horizontal, en partes de arriba y partes de abajo, de forma que se podían duplicar, mezclar y combinar para crear las cuarenta y cinco expresiones compuestas que conforman el vídeo.
Maria Ustarroz
junio 2010